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El amplio salón comedor tiene capacidad para recibir a 200 personas ubicadas en sus mesas. El ambiente monacal de todo el edificio ayuda a evitar la sobrecarga de imágenes y situaciones de dispersión pero al mismo tiempo colabora en la relajación y el distendimiento de los concurrentes. Una importante cocina provee el catering para todos los comensales.
El gran espacio del lugar colabora en la separación de las mesas para que los concurrentes tengan el espacio necesario para la conversación y el distendimiento.
Existe un segundo comedor con capacidad para 60 personas con una distribución más sencilla e informal para que convenciones de menor magnitud tengan una contención cálida durante la comida.
